Mi historia con Reiki...

lunes, noviembre 23, 2015




Es motivo de una  profunda alegría para mí  poder compartir un cachito de mi particular camino de la mano del Reiki

“¿Y qué es el Reiki sino la magia del Universo a través de ti?”
(RA)

Hace ya cuatro años y medio que comenzó una nueva relación en mi vida. Una relación que no había tenido hasta ese momento,  ni  siquiera imaginaba  que podía existir. Comencé una relación conmigo misma…

En  esos momentos de mi vida, contaba ya con una familia formada. Una relación de pareja larga y estable, dos maravillosos hijos, un negocio propio y un álbum lleno de recuerdos y vivencias preciosas.

En aquel entonces daba por hecho que las cosas que me acontecían sucedían  así, sin más. Que  la vida no tiene demasiado  misterio. Tenía un trabajo, una familia a la que cuidar y algo de tiempo libre que dedicaba al ocio.

Pensaba que debíamos  conformarnos con lo que nos tocaba vivir, fuera lo que fuera, o eso creía yo, incluso tenía integrado en mí que cambiar cualquier circunstancia adversa era muy difícil. 

Está bien pensar así, pero ¿Qué pasaría si de pronto aparece en tu vida un detonante que te abre las puertas a un nuevo mundo, a una nueva forma de vivir, con una perspectiva diferente y más amplia? ¿Qué pasaría?

Pues justo eso me pasó a mí…

Y ésta es mi pequeña gran historia con Reiki:

En el año 2011 de manera verdaderamente mágica, y voy a utilizar esta palabra porque  creo en la magia y en las cosas que están más allá de las explicaciones que nos brinda  nuestro sentido común y también en que los ojos físicos no captan todo lo  que es verdadero y esencial. Y por encima de todo aprendí que el corazón es la brújula infalible que dirige nuestras vidas y que es imprescindible aprender a filtrar todo lo que nos sucede a través de él.

Por lo tanto como puedes sospechar, y te confirmo, nunca  me ha hecho falta ver para creer. Siempre lo he sentido así…

Hay “algo” que no captan nuestros ojos pero no por ello deja de existir. De hecho eran a estos mundos donde viajaba desde bien pequeña. Soñaba e imaginaba grandes aventuras y prácticamente podía verme allí, en ese mundo imaginario. Mi gran baza, que es la  imaginación, y mi deseo de que  algo maravilloso siempre esté por llegar, me abrió las puertas para recibir  el Reiki  cuando llamó a mi puerta, literalmente, de una forma abierta e ilusionante. Desde entonces es parte intrínseca de mí, de mi vida. Gracias al Reiki me he ido redescubriendo poco a poco, quitándome adornos innecesarios y lastres pesados que entorpecían mis pasos.

Puede que os suene  algo trillado o una bonita historia, pensaréis, pero os puedo asegurar que es completamente real y esa transformación se llevó a cabo, o  mejor dicho, ¡Se lleva a cabo cada día!

Como os decía, me inicié en Reiki un 11 Junio de 2011 y seguí avanzando en los distintos cursos hasta completarlos. Y durante ese trayecto se fue dando la transformación.

Lo maravilloso de esta terapia, por cierto  milenaria, no es concluir con sus enseñanzas, impartidas en tres niveles y Maestría, sino que una vez finalizadas es cuando comienza la verdadera aventura, la auténtica Maestría. Y evidentemente no se trata de tener un diploma donde se acredita dicha formación, sino el reconocimiento de tu propio Ser ante la superación de las  asignaturas que se imparten en  la escuela de la vida.

Visto de este modo, Reiki no sólo es una herramienta terapéutica sencilla y apta para todos, sino una guía para tu propio camino personal, y eso sí supone un gran cambio. Me encanta especialmente una frase que escuché a un magnifico Maestro de Reiki, “El camino del Reiki” o Reikido.

La danza en si misma comienza sin apenas percatarte de ello, una casualidad por aquí, un acontecimiento inesperado que se presenta, entran nuevas amistades a tu círculo y sí, otras desaparecen o se producen  distanciamientos. También puede ser  que finalicen relaciones y trabajos, dejando espacio para ser ocupados por aires renovados tanto laboral como sentimentalmente.

¡No es emociónate! 

Todo es necesario en este hermoso baile para que el plan de tu alma se lleve a cabo de una forma especial  y única, ¡porque querido amigo/a tú eres único/a! 

Inmerso en la cotidianidad, llega un día en el que te das cuenta que tu vida ya no es la misma, que tú no eres la misma persona, que has cambiado, y eso es grande, muy grande, porque además el mérito es única y exclusivamente tuyo. Has comenzado tu trabajo interior sin darte cuenta y esto no va más que  a depararte recompensas, créeme, a mí me pasó. 

Cuando comienzas a  observarte, a escucharte y sustituyes  el verbo pensar por el verbo sentir, ahí, justo ahí, se ha producido otro cambio importante. Siempre he escuchado decir que los cambios no son buenos y ahora no puedo estar más feliz de poder dar fe que sin ellos no hay evolución posible. Los cambios son fundamentales para reinventarnos en cada oportunidad que se propicie.

La sanación que se lleva a cabo a través de Reiki se da en todos los aspectos, y todos ellos pasaron a través de mí. Primero desaparecieron de forma gradual dolencias físicas que creía crónicas, en mi caso unos persistentes dolores de cabeza, que encima achacaba a una herencia genética de mi padre, ¡pobre mío!… nada más lejos de la realidad. Estos dolores desaparecieron sin más.

El  siguiente paso que se  da habitualmente  son  oportunidades de sanar  procesos emocionales y/o mentales, que seguramente  arrastramos durante  demasiado tiempo, por supuesto también pasé por ello. 

No penséis que es algo dramático y duro, por el contrario es tremendamente liberador. Estos procesos los viví de forma gradual, para nada forzado. Hubo ocasiones en las que lloré,  en otras deshacía algún bloqueo. Hubo uno en concreto que creedme, lo había dado por perdido.

Y de esta manera sutil y sin tratamientos estrafalarios,  cada día te sientes mejor, más alegre y feliz. El optimismo lidera tus pasos y la sonrisa adorna de forma perenne tu rostro.

Reiki es una terapia complementaria, acompaña y ayuda, nunca sustituye ningún tratamiento médico, sea el que sea. En esto tenemos que ser serios y honestos. Es prioritario tomarnos con absoluta integridad  ésta y cualquier otra terapia. Está en las manos de los terapeutas hacer la diferencia entre una mala praxis y un trabajo realizado con honestidad y responsabilidad, poniendo todo nuestro amor…

Cada persona, dentro de su perfecta singularidad, tendrá un proceso diferente. Se les presentarán sus propias oportunidades, sólo ha de dejarlas fluir y atender a los llamados de su corazón, él nunca yerra.

No todo el recorrido ha sido fácil pero decidme, ¿qué merito tendría si no hubiera sido así? 

Cuando volteo la vista para contemplar estos hechos, realmente me parece una aventura mágica y maravillosa, no por ser mejor que otras, cada uno es dueño/a de su particular y bella historia, sino porque esta aventura es la mía.

Te podría seguir narrando más detalles pero lo lindo es que lo experimentes por ti mismo/a y lo cuentes a los demás si ese es tu deseo.

¿Te animas?

No puedo acabar este artículo sin dar las gracias desde mi Ser Esencial a todas las personas que han formado o forman  parte de mi camino. 

Ha sido muy importante el apoyo de mi familia en esta vida, sin lugar a dudas no hubiera sido igual. 

A mi Maestra, mi Familia de Almas… Hermanas de mi corazón…

Maestros, Guías, Seres queridos… Seres de Luz.

Y gracias a ti por estar ahí, justo detrás de estas líneas.

Si cierras los ojos sentirás mi amor en tu corazón.

Somos parte de un TODO y estamos conectados con hilos invisibles que nos hacen ser UNO.

Una misma familia. Una misma raza. Un mismo sentir.

Gracias por vivir la  aventura de la vida junto a mí.

Con amor y gratitud.

Ana







You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images